Prepara tu propia granola casera

La granola es una mezcla de avena, frutos secos, semillas y, a veces, frutas deshidratadas, endulzada y horneada hasta obtener una textura crujiente. Aunque puedes comprarla en cualquier supermercado, hacer granola en casa tiene varios beneficios.

Por qué preparar granola de forma casera

  1. Control de ingredientes: Puedes elegir ingredientes de alta calidad y evitar conservantes, azúcares refinados y otros aditivos.
  2. Personalización: Ajusta la receta a tus gustos y necesidades dietéticas. Si eres vegano, intolerante al gluten o alérgico a ciertos frutos secos, puedes adaptar la receta fácilmente.
  3. Economía: Comprar los ingredientes a granel y hacer tu propia granola suele ser más económico que comprar granola preenvasada.

Beneficios de la granola

La granola no solo es deliciosa, sino que también tiene múltiples beneficios para tu salud:

  1. Fuente de energía: La avena y los frutos secos son ricos en carbohidratos complejos, proteínas y grasas saludables, proporcionando energía sostenida.
  2. Rica en fibra: La avena y las semillas son excelentes fuentes de fibra, lo que ayuda a mantener una digestión saludable y a sentirte saciado por más tiempo.
  3. Antioxidantes: Las nueces y las semillas son ricas en antioxidantes que ayudan a combatir el estrés oxidativo y la inflamación en el cuerpo.
  4. Nutrientes esenciales: La granola es una fuente de vitaminas y minerales como hierro, magnesio, zinc y vitamina E, esenciales para el funcionamiento óptimo del cuerpo.
  5. Control del azúcar en sangre: Los ingredientes de la granola, especialmente cuando no contienen azúcares añadidos, pueden ayudar a mantener estables los niveles de azúcar en la sangre, evitando picos de insulina.

Receta de granola casera

Ingredientes:

  • 3 tazas de avena integral
  • 1 taza de frutos secos (almendras, nueces, avellanas)
  • 1/2 taza de semillas (chía, linaza, girasol…)
  • 1/4 taza de aceite de coco o aceite de oliva
  • 1/4 taza de miel o jarabe de arce (puedes ajustar la cantidad al gusto)
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
  • 1/2 taza de frutas deshidratadas (opcional: pasas, arándanos secos, dátiles picados)
  • Una pizca de sal
  • Opcional: especias como canela, nuez moscada o jengibre en polvo

Preparación:

  1. Precalienta el horno a 150°C (300°F) y forra una bandeja para hornear con papel pergamino. Si lo prefieres, también puedes tostar todos los ingredientes a fuego lento en una sarten antiadherente, hasta que se vaya tostanto poco a poco.
  2. Mezcla los ingredientes secos: En un bol grande, combina la avena, los frutos secos, las semillas y la sal.
  3. Prepara el jarabe: En una cacerola pequeña, calienta el aceite de coco (o aceite de oliva), la miel (o jarabe de arce) y el extracto de vainilla a fuego medio hasta que estén bien combinados.
  4. Incorpora el jarabe: Vierte la mezcla líquida sobre los ingredientes secos y revuelve bien hasta que todos los ingredientes estén cubiertos de manera uniforme.
  5. Hornea la granola: Extiende la mezcla en la bandeja para hornear en una capa uniforme. Hornea durante 25-30 minutos, removiendo cada 10 minutos para asegurarte de que la granola se hornee de manera uniforme y no se queme.
  6. Añade las frutas deshidratadas: Si decides incluir frutas deshidratadas, agrégalas después de hornear la granola y mezcla bien.
  7. Enfría y almacena: Deja que la granola se enfríe completamente antes de guardarla en un recipiente hermético. ¡Listo! Ya tienes granola casera para disfrutar.

Hacer tu propia granola en casa es fácil, divertido y saludable. No solo podrás disfrutar de un snack delicioso y nutritivo, sino que también tendrás el control total sobre los ingredientes que consumes.