Qué es la dieta FODMAP y cuáles son sus fases

La dieta FODMAP o dieta baja en FODMAP ha ganado popularidad entre personas con problemas digestivos, como por ejemplo el síndrome de intestino irritable (SII). Desarrollada por investigadores de la Universidad de Monash, esta dieta se basa en reducir ciertos tipos de carbohidratos fermentables que pueden causar molestias intestinales.

¿Qué son los FODMAPs?

El término FODMAP es un acrónimo que significa:

  • Fermentable
  • Oligosacáridos (fructanos y galactooligosacáridos)
  • Disacáridos (lactosa)
  • Monosacáridos (fructosa en exceso)
  • And
  • Polioles (sorbitol, manitol, xilitol).

Son tipos de carbohidratos de cadena corta que se fermentan rápidamente en el intestino provocando fermentaciones indeseadas. Algunas personas tienen dificultad para absorberlos, lo que puede provocar síntomas como:

  • Hinchazón abdominal
  • Gases
  • Dolor o calambres
  • Diarrea o estreñimiento
molestias intestinales

Beneficios de la dieta baja en FODMAP

Las dietas bajas en FODMAP son muy convenientes para combatir la inflamación intestinal. Igualmente está indicada para para personas con:

  • Síndrome de Intestino Irritable (SII): Mejora significativamente los síntomas en hasta un 75% de los pacientes.
  • Enfermedades inflamatorias intestinales (EII): Puede ayudar durante fases de remisión.
  • Problemas digestivos funcionales: Como la hinchazón persistente.

Es importante realizar esta dieta bajo supervisión de un profesional de la salud, ya que implica restricciones alimenticias que podrían llevar a desequilibrios nutricionales si no se manejan adecuadamente

Otros beneficios son:

Detectar alimentos problemáticos: Como la lactosa, los polioles o los fructanos.

Personalizar tu dieta: Eliminando solo los alimentos que generan molestias, en lugar de seguir restricciones generales.

Disminución de la inflamación: En personas con intestino sensible o permeable, la dieta ayuda a calmar la respuesta inflamatoria intestinal.

Equilibrio de la microbiota: Aunque la dieta FODMAP puede reducir temporalmente ciertos prebióticos, también minimiza el crecimiento de bacterias productoras de gases que causan síntomas.

Promoción del tránsito intestinal regular: Al ajustar los alimentos según tu tolerancia, se logra un equilibrio entre diarrea y estreñimiento.

Por otro lado, el intestino y el cerebro están conectados a través del eje intestino-cerebro, y en este sentido la dieta FODMAP contribuye a que esa conexión se mantenga equilibrada, mediante:

  • Reducción del estrés y la ansiedad: Al eliminar síntomas incómodos, muchas personas experimentan menor carga psicológica.
  • Mejora de la calidad del sueño: Dormir bien se vuelve más fácil cuando los síntomas digestivos están controlados.
  • Incremento en la energía diaria: Al optimizar la digestión, el cuerpo absorbe mejor los nutrientes y evita el agotamiento asociado a la inflamación intestinal.

Además de los problemas digestivos, la dieta FODMAP podría ser útil en otras afecciones, aunque las investigaciones están todavía en curso. Pero podría mejorar problemas como:

  • Fibromialgia: Algunos pacientes reportan menor dolor al controlar la hinchazón y mejorar la salud intestinal.
  • Acné y problemas de piel: Reducir la inflamación intestinal puede tener un impacto positivo en condiciones de la piel vinculadas al sistema digestivo.
  • Cansancio crónico: Una dieta que disminuye la inflamación y mejora la digestión puede contribuir a una mayor sensación de energía.

Fases de la dieta baja en FODMAP

La dieta consta de tres fases, que son:

1. Eliminación

Se trata de una fase restrictiva, en la se elimina el consumo de alimentos altos en FODMAP, se limitan los alimentos con contenidos medios de estos y se permite libertad de los que tienen poca concentración de FODMAP.
Esto permite al sistema digestivo descansar y estabilizarse.

2. Reintroducción

Se introducen gradualmente alimentos ricos en FODMAP, uno a la vez, para identificar cuáles son bien tolerados y cuáles desencadenan síntomas.

Esto ayuda a personalizar la dieta según las sensibilidades individuales.

3. Mantenimiento

Una vez identificados los alimentos problemáticos, se crea un plan alimenticio personalizado que excluye o limita únicamente los FODMAP mal tolerados. En algunos casos puede ser conveniente incluir suplementación.

Si crees que sufres de inflamación intestinal, síndrome de colón irritable, meteorismo, o alguna molestia digestiva que pueda estar provocada por la alimentación, puedes probar a seguir las pautas de una dieta baja en FODMAP, que al fin y al cabo es una dieta antiinflamatoria, y comprobar los resultados en tu propio cuerpo.

Antes de seguir una dieta siempre es conveniente consultar con un dietista o nutricionista que te ayude a planificar y adaptar tus menús.